¿Tu hijo entrecierra los ojos para ver la pizarra? ¿Se queja de dolores de cabeza o se sienta muy cerca de la televisión? Estos pueden ser signos de miopía en niños, un problema visual cada vez más común. Pero no te preocupes, porque aquí te contamos de forma clara qué es, por qué aparece y cómo se puede corregir para cuidar la salud visual de los más pequeños.
¿Qué es la miopía en niños?
La miopía en niños es un problema visual que hace que vean bien de cerca, pero borroso de lejos. Es como si el ojo enfoca la imagen un poco antes de llegar a la retina, que es la “pantalla” natural donde deberíamos ver nítido. ¿El resultado? Les cuesta ver la pizarra en clase, leer señales de tráfico o incluso reconocer caras a cierta distancia.
¿Sabías que en un estudio se encontró que la miopía en niños de 12 años ha pasado de un 1% a un 3,5% en solo 5 años? Esto demuestra que cada vez más pequeños la padecen.
¿Por qué ocurre la miopía en niños?
Aunque pueda parecer un problema “de repente”, en realidad hay varios factores que pueden influir en su desarrollo. Algunos no podemos controlarlos, como la genética, pero otros sí dependen de los hábitos y el estilo de vida de los más pequeños.
Estos son algunos de otros factores más importantes:
- Genética: si uno o ambos padres son miopes, las posibilidades de que el niño también lo sea aumentan considerablemente.
- Uso excesivo de pantallas: móviles, tablets, ordenadores o videojuegos. Pasar mucho tiempo mirando de cerca hace que el ojo se esfuerce continuamente, lo que puede favorecer la aparición de la miopía.
- Poca actividad al aire libre: la luz natural ayuda al desarrollo sano del ojo. Cuando los niños pasan muchas horas en casa o en clase sin salir a jugar fuera, aumenta el riesgo de que la miopía aparezca o progrese.
¿Qué pasa si un niño tiene miopía?
Puede que pienses que la miopía en niños “no es tan grave” porque solo implica llevar gafas. Pero la realidad es que, si no se detecta y corrige a tiempo, puede afectar mucho más que su vista. Si no se corrige a tiempo…
- Tu hijo puede forzar la vista intentando ver de lejos.
- Aparecen dolores de cabeza y ojos cansados.
- Y lo más preocupante: la miopía en niños puede aumentar con el tiempo, llegando a grados altos que conllevan más riesgos de problemas oculares en la edad adulta, como desprendimiento de retina o glaucoma.
Por eso es fundamental llevarlo a revisiones periódicas. En nuestra óptica de Puerto de Sagunto, contamos con profesionales especializados en visión infantil que pueden detectar a tiempo la miopía en niños y recomendarte las mejores soluciones para cuidar su vista.

¿Cómo se corrige la miopía en niños?
La buena noticia es que la miopía en niños no solo se puede corregir, sino que también hay formas de frenar su avance y proteger su visión a largo plazo. Hoy en día existen varias opciones adaptadas a las necesidades de cada niño, combinando las gafas de toda la vida con tratamientos innovadores que ayudan a controlar su progresión. ¡Te contamos cuáles son las más recomendadas!
- Gafas graduadas: la opción más sencilla y cómoda para el día a día.
- Lentes de contacto especiales (orto-k): se usan mientras el niño duerme y ayudan a moldear la córnea, para que al despertar vea bien sin gafas ni lentillas.
- Gotas de atropina en baja dosis: estudios recientes han demostrado que pueden ralentizar la progresión de la miopía.
- Hábitos saludables: fomentar el juego al aire libre (al menos 2 horas al día) y limitar el tiempo frente a pantallas.
Como ves, son soluciones sencillas que pueden marcar una gran diferencia en la salud visual de tu hijo.
¿A qué edad se estabiliza la miopía en niños?
La miopía suele aumentar durante toda la infancia y la adolescencia. En la mayoría de los casos se estabiliza entre los 18 y los 21 años, cuando el ojo termina de crecer.
Pero, esto no significa que no haya que hacer nada antes. Cuanto antes se detecte y se actúe, mejores resultados se obtendrán.
La miopía en niños es un problema cada vez más frecuente, pero con revisiones periódicas y los tratamientos adecuados se puede corregir y frenar su avance.
Recuerda que no es la única condición visual que puede afectar a los más pequeños: la hipermetropía en niños también es muy común y puede pasar desapercibida sin un examen ocular.
