que son las gafas progresivas

¿Qué son las gafas progresivas y quiénes deben utilizarlas

¿Notas que te cuesta enfocar de cerca, pero también ves borroso de lejos? ¿Estás cansado de quitarte y ponerte las gafas constantemente? Las gafas progresivas pueden ser la solución que necesitas. En este artículo te contamos qué son, cuándo se usan, cómo funcionan y qué ventajas e inconvenientes tienen. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las gafas progresivas?

Las gafas progresivas son un tipo de lente multifocal que permite ver bien a todas las distancias: lejos, intermedia y cerca. ¿Imagina poder leer el móvil, mirar el ordenador y ver la televisión sin cambiar de gafas? Eso es lo que consiguen estas lentes.

A diferencia de las bifocales, que solo tienen dos zonas (una para lejos y otra para cerca), las progresivas ofrecen una transición suave entre diferentes distancias, sin líneas visibles en la lente.

¿Cuándo se deben usar gafas progresivas?

Las gafas progresivas se recomiendan sobre todo cuando aparece la presbicia, un problema visual muy común a partir de los 40-45 años. ¿Te suena tener que alejar el libro para leerlo mejor? Pues bien, eso es la presbicia.

Pero ojo, no todo el mundo se adapta igual de bien. Hay factores como la experiencia previa con gafas, el estado visual general, la motivación o incluso la salud física (como problemas cervicales o enfermedades como la diabetes) que pueden influir en la adaptación. Cada persona es un mundo.

De hecho, según estudios, el éxito de adaptación a las lentes progresivas depende de variables clave como:

  • El tipo de corrección anterior.
  • La motivación del paciente.
  • La longitud del pasillo de progresión de la lente.
  • El conocimiento del producto.

Por eso es tan importante contar con un profesional que te asesore correctamente. En nuestra óptica en Puerto de Sagunto, llevamos años ayudando a personas con presbicia a encontrar la mejor solución visual, explicando con claridad cada paso y acompañando durante todo el proceso de adaptación.

¿Cómo funcionan las gafas progresivas?

Puede parecer complicado, pero el funcionamiento de las gafas progresivas es más sencillo de lo que crees. Estas lentes están diseñadas para que puedas ver bien a todas las distancias: la parte superior está pensada para ver de lejos, la zona intermedia para tareas como usar el ordenador, y la inferior para enfocar de cerca, como al leer o coser.

 

Eso sí, al principio puede resultar raro. Hay que aprender a mover la cabeza y no solo los ojos para enfocar bien. La adaptación suele durar unos días o semanas, al principio cuesta, pero luego lo haces sin pensar.

 

Algunos diseños más modernos, como los realizados con tecnología Free-Form, permiten personalizar la lente según el tipo de montura y la anatomía del usuario, lo que facilita la adaptación.

 

como funcionan las gafas progresivas

Ventajas y desventajas de las gafas progresivas

Si estás pensando en pasarte a las gafas progresivas, es importante tener claro qué pueden ofrecerte y también qué aspectos debes considerar antes de dar el paso. Como todo, tienen sus pros y sus contras, y conocerlos te ayudará a tomar una decisión informada.

Ventajas:

  • Visión clara a todas las distancias: puedes leer, mirar el móvil, trabajar con el ordenador o conducir sin tener que cambiar de gafas.
  • Diseño discreto y moderno: a diferencia de las bifocales, las lentes progresivas no tienen cortes ni líneas visibles. Nadie notará que las llevas puestas.
  • Alternativa no quirúrgica: si no quieres operarte o no eres candidato para una cirugía visual, las gafas progresivas son una opción eficaz y segura para corregir la presbicia.

 Desventajas:

  • Periodo de adaptación: no todo el mundo se acostumbra desde el primer día. Requiere algo de paciencia hasta que aprendes a mirar correctamente a través de cada zona de la lente.
  • Precio más elevado: son más caras que unas gafas monofocales debido a su diseño y personalización.
  • Posibles distorsiones laterales: si no están bien adaptadas o si el diseño de la lente no es el adecuado para ti, puedes notar zonas borrosas o sensación de mareo, sobre todo al mover la cabeza.
    No son para todos: personas con problemas como estrabismos, ambliopías graves, nistagmus o con movilidad cervical limitada pueden encontrar más difícil adaptarse. En estos casos, es clave contar con un profesional que valore la mejor opción.

Las gafas progresivas son una solución moderna, eficaz y estética para corregir la presbicia y otros defectos visuales. Pero no son unas gafas cualquiera. Son un sistema visual complejo que necesita ser bien adaptado, explicado y personalizado.

Si te estás planteando probarlas, confía en centros ópticos y optometristas cualificados, que conozcan bien el producto, evalúen tus necesidades visuales y te acompañen durante el proceso de adaptación.